Cigarrillos, pastillas y alcohol. Era la idea, al menos. Porque la impostura de esa vida es atractiva, vende. Pero no: pastillas y café con leche. Congestión. Alienación laboral y pastillas. Cansancio. Café con leche y masas de vieja, flema. La radio, las lecturas. El cuerpo que finalmente cae rendido sobre las sábanas.
Se hace todo lo que se puede, pero no se puede todo.
sábado, 14 de julio de 2007
Enunciado por Faco a las 1:34
Etiquetas: Cigarrillos pastillas y alcohol, De giras psicotrópicas
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1 comentario:
Las sábanas y el café con leche, dan sensación de calorcito y curación que, descartando los sufrimientos de la enfermedad, suele ser atractivo también.
Quiero decir, eso al menos se puede disfrutar. El cuidado ante la enfermedad a veces compenas los descuidos de la vida diaria, el lado positivo de la enfermedad.
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