martes, 18 de marzo de 2008

Mudanza

Muchachos, audiencia: tengo nuevo blog. Bah, es el mismo blog, pero en Wordpress, con hosting propio gracias a Marina, y como parte del proyecto nosblogs (ah, la mierda).

La nueva dirección es http://casihaikus.com.ar/

Los que me lean desde algún RSS, actualicen que a mí me da paja explicar cómo.

Y a todos, gracias por todo, y sigan leyendo.

Facundo.

Seguir leyendo [+]

sábado, 8 de marzo de 2008

Barro

Nací del barro
que en piedra envejece
a tierra vuelvo.

Seguir leyendo [+]

El amor en los tiempos de la comunicación 2.0

"Me encanta cuando callas, porque estás como No disponible."

"-¿Hablamos?
-Mandame mensajito.
-Te smseo.
-Esemeeseame toda, mamasa."

(?)

Seguir leyendo [+]


Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.

Rayuela.

Hacía frío y había nevado, nueve meses o una vida atrás. Nada sabía yo, pero creo que estaba muerto o bien enterrado, cuando te posaste a unos metros a cantar. En el fondo de casi todo, en el cénit del invierno más crudo y largo, creíamos que nada queríamos. Pero tut tut y tiqui tiqui, cantábamos y derretíamos de a poco la nieve. Sin buscarnos, casi sin querer, nos curamos mucho de a poco, con poquito. Todavía no entiendo del todo, pero sé que poco hay que entender. Secas las alas, empezamos a agitarlas y un buen día nos fuimos a flotar. Y nos fuimos. Porque curados y con el sol a cuestas, cada uno tenía que volar para su lado. Esto sigue siendo verdad, aunque días de mierda, mudos como estos nos hagan creer otra cosa.

Seguir leyendo [+]

sábado, 1 de marzo de 2008

Metano

Y un buen día, de la nada, comenzaron a aparecer las vacas en el poblado de Musa. Salían de la tierra, en medio de las plantaciones; el río las arrastraba hasta la orilla; se deslizaban hacia el pie del monte. Los vecinos estaban más que desconcertados, en especial con las que llovían en la ruta, a la entrada del pueblo, pero nada atinaban a hacer. Un forastero que por ahí pasaba en viaje de negocios, sugirió que se las criara, ordeñara, carneara, o cualquier cosa productiva que de ellas pudiera hacerse. Pero entonces, como por arte de magia o de generación espontánea, apareció una en el altar del templo que daba a la plaza principal, confirmando el caracter divino, sobrenatural, intocable de las vacas sagradas. "Eso es una mierda" dijo el forastero antes de irse. Atrás dejó a unos pocos pobladores, que las adoraban y homenajeaban poco antes de morir intoxicados por el metano.

[Borrador]

Seguir leyendo [+]