Sobre el crepitar de la fogata se alzaba un humito amargo que se diluía entre los rayos de luna. El viento hizo bailar la arena y ésta acariciaba sus piernas enrojecidas. Levantó la vista y se animó a preguntar.
miércoles, 11 de julio de 2007
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1 comentario:
Lindo.
Extrañamente lindo de ti. Parecés cas.
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