miércoles, 12 de diciembre de 2007

Galeano tenía razón

Quisimos, tarde y en vano, matarnos. Terminamos dando vida. Cuando te vi de nuevo pensé que nada importaba ya. Nunca más importó otra cosa. Descalzo sobre el empedrado, meciéndonos en el agua del dique, de cara al otro sol. O con Febo arriba nuestro, el pasto de la plaza y el gamulán abajo. Y en la nieve a la que no fuimos. Dos, una que no quería ser y eramos uno. Te veía venir lento, mientras me caía adentro tuyo, y me rescataste. Tibios de luz propia, los abrazos eran eternos. Vivimos otra vida y otro siglo en cada uno. Pensaba que no, que no te iba a poder soltar, que no te iba a dejar ir, y que me moría un poco cada vez que terminaba. Pero volvía a la vida cuanto te miraba o al tercer día, cuando nos volvemos a encontrar. Y teníamos razón, todos. Nos dimos el último siglo de vida, bajo el último eclipse de nuestro sol. Fue la pequeña gran muerte y fue la última. No he resucitado desde entonces.

4 comentarios:

mi otro yo dijo...

Hola
simplemenete quiero decir que me gusto leerte por acá y de esta forma.
En fin te sigo en twitter.

Saludos

Silvia Rojas, alias Yumba. dijo...

"el amor es unestado de continuo peligro" (Alejandro dolina)

Anónimo dijo...

a todos nos cuenta resucitar aún al tercer día, cuando nos avisan que ya de muertos, nada.
me gusta mucho pero mucho esta faceta faca enamorada.
muy buenos los escritos, tienen algo que te hce querer y querer leer, has encantado a la tinta?¿ o al papel?

liindo faco, liiindo.

Faco dijo...

Mi otro yo: Gracias, a mí también me gusta leerme (?) y más que me comenten. Un beso.

Silvia: El amor es peligro en tanto sea incertidumbre. El desamor es desgracia certera. Prefiero la incertidumbre.

Juana: Qué me ha hecho la tinta a mí, ese es el tema, hermana geisha. A mí también me gusta estar enamorado, aunque a veces... Abrazo y gracias por pasar.