domingo, 6 de enero de 2008

Madrugón

La madrugada fría del verano me desviste de noche, me eriza los pelos y las pieles, me saca las estrellas de la cabeza. Cambia vestido cóctel negro por camisón celeste, me reposa la vista y el cuerpo. La brisa fresca apaga el ardor de los ojos y me quiero hacer del aire, para que ni el aire mismo pueda hacerme daño. Pasan los silencios para poder escuchar el latido de la tierra, y quiero enterrar la cabeza en ella como un tubérculo para acallar mis pensamientos. Que la tierra me trague para volver a ella y crecerla desde adentro. Pasar al cielo y soplar el viento que me deshaga y me lleve a flotar. Ida y vuelta a nuestro principio y volver siempre a encontrarnos en el soplo final.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, soy Alejo, vengo a flotar.


en realidad es así

Hola, soy Juana, y vengo a flotar.

nada se pierde, todo se transforma.
Con tu apuesta, has permitido que muchos corazones que dejaron la edad de la inocencia años atrás, por descreídos, por el miedo, por el abismo, porqueesmasfacildejartodocomoesta...se revolcaran queriendo volver a creer.

Gracias por tus lecciones de vida peronista del 'ort.

Yo creo, porque vos creés, porque te jugás, porque nunca perdiste la inocencia de los que andan con alas por arriba, y por al lado, como un soplo, en esta bendita Tierra.

te kiero hermano, aijunacanejo!

Anónimo dijo...

Me gusta mucho lo que escribiste. Quería recortar partes para señalarte, pero el texto entero es hermoso.
La idea de la incorporeidad para evitar el sufrimiento y dejarse llevar hacia el alivio es a lo que me refiere esto.
Saludos

Faco dijo...

Juana: Venga y flote nomás. Lo suyo es de lo más lindo que me dijeron. No sabía que se podía hacer todo eso. Yo creo, me la jugué. La inocencia, no la garantizo, pero se hace lo que se puede. Te quiero. Beso.

Anónimo: No lo había pensado así, pero es un buen enfoque. Digamos que me salió así, nomás. Gracias.